os equipos de impresión basados en láser y sus consumibles no pueden considerarse "extremadamente peligrosos" ni "absolutamente seguros". Al igual que otros equipos y productos químicos, estos equipos tienen características asociadas a su funcionamiento y almacenamiento. Para minimizar los daños a su salud, debe conocer y tener en cuenta los parámetros y normas de funcionamiento del equipo de impresión y los consumibles utilizados.
Es bastante natural que el tóner, que es un polvo finamente molido, sea peligroso para el cuerpo humano. Las partículas de tóner que penetran en los pulmones contribuyen a aumentar el riesgo de cáncer y otras enfermedades graves del sistema respiratorio humano. El peligro inmediato del tóner quedó demostrado en estudios realizados en la Universidad de Dortmund. Durante los experimentos con ratas, se utilizó tóner de 19 fabricantes, en su mayoría considerados no tóxicos. Los resultados de los experimentos demostraron que todos ellos son cancerígenos y suponen una amenaza para el cuerpo humano en uno u otro grado.
El transcurso de los experimentos se diseñó de forma que los roedores respiraran aire con un mayor contenido de polvo. Al finalizar el estudio, a la mayoría de las ratas se les diagnosticaron tumores malignos en los pulmones.
Los resultados del estudio no pueden considerarse indiscutibles, como afirman sus autores. Se plantean dudas por la incertidumbre de la concentración de polvo colorante en el aire y el cuerpo, así como por la imposibilidad de comparar los efectos del tóner y otras partículas ultrafinas en el organismo. Además, se hacen ciertos ajustes por las diferencias entre el cuerpo humano y el de la rata.
Sin embargo, puede afirmarse responsablemente que la inhalación de tóner u otros polvos dispersos supone una amenaza para el cuerpo humano. Al mismo tiempo, cuanto más tiempo respire una persona aire con partículas en suspensión, mayor será el riesgo para su salud.
Si de vez en cuando rellena una impresora o copiadora láser, para minimizar los daños a su salud, sólo tiene que seguir las normas:
El rellenado debe hacerse en una habitación sin corrientes de aire.
Si es posible, utilice un respirador especial.
Para la limpieza, utilice una aspiradora con un filtro/bolsa especial.
Si el polvo entra en contacto con la ropa o la piel, retírelo primero con un aspirador y, a continuación, lave el tóner con agua fría. Si el polvo entra en contacto con las mucosas, debe lavarse con abundante agua y, si se producen reacciones alérgicas, consultar a un médico.
La situación cambia radicalmente si sus responsabilidades laborales incluyen el rellenado de cartuchos. Todo el trabajo debe realizarse en una sala separada o en un lugar de trabajo especialmente preparado. Todos los trabajos (desmontaje, rellenado y montaje del cartucho) deben realizarse utilizando EPI y con el máximo cuidado y atención.
Si el empresario no ha habilitado un lugar para rellenar el cartucho, exígele que realice el trabajo necesario. Háblale de los perjuicios del tóner y de su impacto en la persona. En caso de negativa, tienes todo el derecho a ponerte en contacto con el SES de la ciudad o con el departamento competente del Ministerio de Trabajo y del Ministerio de Sanidad. Pero se trata de una medida extrema y a menudo no se llega a ella.
Si el empresario se obstina en no querer gastar dinero en equipar el lugar de trabajo, recomendamos cambiar de trabajo. Ningún salario vale lo que tu salud.